miércoles, 21 de septiembre de 2011

La obra del escorial



En mi casa, todo lo que implique trasiego de herramientas termina llamándose "Obra del Escorial". Y no porque lo hagamos todo a lo grande, si no que somos muy de exagerar, el 1/8 de sangre andaluza que tengo se ve que caló hondo.

 Andamos mi  Friki y yo con pequeñas obras ingenieriles un "embolao" que ha ido haciéndose cada vez más grande hasta alcanzar dimensiones épicas. Lo resumiré en: nosotros queríamos quitar un armario empotrado y hemos acabado echando un techo, cambiando el suelo, cargando sacos de escombros, tirando el presupuesto familiar por la ventana y mirándonos con cara de "oh-diosito-qué-hemos-hecho-mal?".

Y es que el maldito armario venía con problemas incorporados: humedades, suelo distinto al del resto de la habitación, paredes con gotelé y toneladas de madera pocha que tirar a la basura.

Menos mal que nos decidimos a hacer todo esto ahora, porque esperamos que en breve un miniFriki se mude a mi útero y encontrarnos con la sorpresa de las humedades gigantes y la casa llena de polvo de cemento embarazada no hubiese sido plato de buen gusto.

Si todo acaba bien y conseguimos dejar la habitación como la tenemos en mente, colgaré el antes y el después. Si finalmente la habitación nos gana de paliza y tenemos que llamar a un yesista, colgaré el antes y el después y omitiré esa parte ^^

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